Perro que ladra
No muerde…
Caninos de puta madre
Ya me han puesto sus colmillos con rabia
En el muslo izquierdo
Son parte del telescopio
Aquel gran ojo
Los vigilantes del faro
Que jamás intentaron vernos como barcos,
Que llenaron sus hocicos
Con ladridos de amor espumoso
Vaciándola en la mordida caridad perra
De huesos y migajas quiltras
Guau guau guau…
Quedan pegados en la leva
Las perras culiadas de la ANI
Los científicos lamen el rabo
El robo lamiendo las calaveras
Los chihuahuas gritan de cobardía
Los dálmatas llaman a la unificación
Los pitbull dicen Hi Führer
Guau guau guau…
(Siguen ladrando)
Perro que ladra
No muerde…
Me toman de los hombros
Me toman los brazos golean mi cabeza
Llenan mis ojos de gas
Pierdo el conocimiento
Llego a un cuarto
Hay sogas fierros
La camilla de metal
Manchas de sangre
Ladran los sabuesos tras su comida
Enterrada en mi patio
Son perros de gafas oscuras
Encerrados en jaurías con barrotes
Armados de miradas disimulados
Ladran
Ladran
En mis oídos
Muerden todos los muslos izquierdos
Cortan las manos del escritor
La lengua del cantor
La risa del alegre
La receta de quien
Sabe cocinar el plato
Que alimente la vida.
Los hijos de perra
Golpean mi rostro con la culata
Perros de presa
Los canes que parecen Caines
En el campo abierto de la justicia
Desaparezco en los ladridos
No tengo voz
Me ven esos ojos
Jeringas tubos cables corrientes
Me callo
Liberándome como ser libre de cárcel
Rio
Apuntan con sus cuatro patas
Mi revolver con la cabeza
De quien he sido
Hasta esta mañana,
Me voy
¡Ladren!
¡Guau! ¡guau! ¡guau!
¡Son unas buenas mascotas!
Me parten la ceja
Cae la tempera del pincel
La pintura se torna borrosa
Violan a una compañera
Entre dos sedientos perros de humanidad
Ironizan con su complexión
La ultrajan la tocan la matan
Ladran sin parar…
Allanamientos
Montajes
Manipulaciones
Los perros ya no están ladrando
Van mordiendo al que pasa
La reja de la libertad
Al que mira fijamente el sol
Creyendo en su significado pleno de luz,
Persiguen a quien huele lo podrido
Que se encuentra en las perreras
Los quiltros vendidos
Los bóxer llegan a mi celda
Ladran
Ladran
Golpean mi rostro con la foto
De la flor que traje al mundo
Teñida de pólvora…
Los ojos inmensos
Los perros defecan en silencio
Día y noche
Mientras caen los muslos
Izquierdos de los que estamos
Siendo mordidos con rabia.
RORue
2 comentarios:
"Cortan las manos del escritor
La lengua del cantor
La risa del alegre".
Debo decir que 2 años de silencio, no trascurren en vano. Te felicito por tu poema, una bella personificación, ya que, no enloda a los amigos del hombre. A veces pueden tener más humanidad, que esos perros que mencionas en el texto.
Saludos Rodrigo.
Lo terrible es que los perros nos contagien de rabia y que cuando espumosas nuestras bocas, esta logre ahuyentar y disgregar a los vencidos de esa tortuosa batalla.
Al menos una flor nace en aquel jardín obscuro.
Que tal si un abrazo!
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